Un equipo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) ha mostrado, mediante simulaciones realizadas por computadora, que los diversos tipos de coronavirus podrían ser vulnerables a las vibraciones de ultrasonido.
De acuerdo con su estudio, este efecto también se produjo en las simulaciones realizadas en el aire y en el agua, que imita las condiciones que existen dentro del cuerpo humano.
La frecuencia que mostró dañar al coronavirus se utiliza en las imágenes de diagnóstico médico; por tanto, su potencial aplicación no requeriría equipos más avanzados que los que hay en los hospitales para realizar ecografías.
No obstante, los científicos deben probar experimentalmente que el ultrasonido daña a los coronavirus, incluido el SARS-CoV-2. Asimismo, el equipo prevé que, si se puede demostrar que este daño tiene un efecto terapéutico, el ultrasonido podría aprovecharse para tratar —y posiblemente prevenir— la infección por coronavirus.
“Observamos la familia general de coronavirus y ahora estamos analizando específicamente la morfología y geometría del que causa la COVID-19”, dijo Tomasz Wierzbicki, profesor de mecánica aplicada en el MIT y autor principal del estudio.
“El potencial (terapéutico) es algo que podría ser grande en la situación crítica actual”, añadió.